No soy muy de celebrar Halloween, pero tengo que reconocer que es una fiesta que encanta a los niños y que cada vez está cogiendo más fuerza en nuestro país. Y pienso que dar la espalda a lo que sucede a nuestro alrededor, a veces puede ser contraproducente. Mejor quedarnos con lo que nos interesa, tener contentos a los nuestros y buscar el paralelismo con las fiestas propias de aquí.

En nuestro centro no celebramos la fiesta como tal, pero es inevitable que se respire Halloween. Los alumnos de 6º han organizado una fiesta para esta tarde, para recaudar dinero para su viaje de estudios. Y durante toda la semana, el hall del colegio ha estado adornado con esta temática.

Esta semana hemos trabajado el alivio dentro de nuestro Proyecto Emocionario. La semana pasada, vimos cómo hablando de lo que nos genera tensión con alguien en quien confiamos, podemos experimentar un gran alivio. Aunque hay muchas otras situaciones en las que sentiremos alivio.

Pero no me adelanto :-) Primero de todo, como siempre, la ilustración.

Hoy, en clase de lengua catalana, en la sesión semanal de comprensión lectora, hemos trabajado las instrucciones y la secuencia temporal. ¿Y qué nos contaban estas instrucciones? Pues cómo construir un molinillo de viento.

Este post, que puede parecer muy obvio, es para explicar a las familias cómo estamos aprendiendo a sumar y a restar en clase, para que en casa podáis conocer nuestro método y así ayudarles de la misma manera.

Hasta ahora he estado observando a los niños mientras hacíamos sumas sencillas y TODOS sabían sumar, por lo que les he dejado ir haciendo solitos. El caso es que empiezo a ver niños que "se hacen un nudo" con los dedos y hasta se ayudan con la nariz. Y es que, mientras el resultado de la suma es menor que 10, todo perfecto (¡me bastan los dedos!). Pero ¿y cuándo no tengo dedos suficientes? ¿Sigo con los dedos de los pies? Pues no, jeje. Los hay que se defienden solitos (y me encanta que encuentren sus propias estrategias), los hay que tienen mayor capacidad de abstracción y pueden hacer algunos cálculos mentalmente, pero también hay muchos que no les viene nada mal que les demos una ayudita para coger un sistema que les vaya bien. Así que hemos empezado a hacer sumas en grupo en voz alta, usando todos el mismo sistema.

Vamos a poner un ejemplo: 8 + 4 = ?

1º: ponemos el número mayor (el 8) en la cabeza.

2º: ponemos el número menor (el 4) en los dedos.

3º: contamos (desde el número de la cabeza) el número de dedos que tenemos, mientras los vamos retirando hasta quedarnos sin dedos: 9, 10, 11 y 12.

El resultado de la suma 8 + 4 es igual a 12. Y sólo con los dedos nos hubiera resultado imposible, porque no tenemos 12 dedos :-) También nos podemos ayudar de dibujos, contar bolitas, etc. TODO VALE. Pero llegará un momento en que necesitaremos ser más rápidos, por lo que yo les voy enseñando a hacerlo así en grupo, todos juntos, para que se vayan familiarizando y habituando, mientras respeto cualquier otro sistema de forma individual.

Toni nos va a ayudar a hacer otra suma de esta manera. 

2 + 9 = ?

En el colegio donde trabajo, los tutores no impartimos la plástica, ya que ésta se realiza en inglés, por lo que la llevan a cabo los especialistas en esta materia. En mi clase, este curso, Violeta es la encargada de llevar a cabo Arts and crafts. Pero me gustaría, de vez en cuando, compartir con vosotros algunas actividades que llevan a cabo. Creo que a los papis les gustará verlas, ¡y no puedo dejar de lado en mi rinconcito virtual la parte artística de mis peques!

Como no soy yo quien programo ni realizo la actividad, la explicación será breve, muy breve, ya que yo sólo veo el resultado final, no el proceso. Mientras ellos realizan las actividades, yo no estoy en mi aula, sino en otras, realizando apoyos.

Hoy quiero mostraros dos de las actividades que han realizado estas semanas relacionadas con el otoño. Violeta nos ha dejado un pasillo precioso con las creaciones de mis niños.

La primera actividad es una muestra de los colores del otoño. Los alumnos, sobre una lámina, han dibujado con acuarelas los colores de esta estación en la que nos encontramos (aunque todavía no lo parezca :-)

Esta semana, en nuestro Proyecto Cuéntame un cuento, vamos a trabajar el cuento "Orejas de mariposa".

Nos cuenta la propia editorial sobre el libro: "Mara es especial y nada ni nadie conseguirá restar valor a sus cualidades porque su madre le ha dado la clave para salir airosa de cualquier crítica: autoestima, imaginación y espontaneidad".

Esta semana hemos trabajado El Grúfalo en nuestro Proyecto Cuéntame un cuento.

El lunes, a primera hora, les dije que el cuento de la semana se titulaba "El grúfalo". Y preguntaron: "¿El búfalo?". Y yo: "No, el grúfalo". Pero aún así, había alguno que insistía: "¡Ah! Ya sé lo que es, ¡un búfalo!". Y volví a negarlo: "No, no es un búfalo. Es un grúfalo". Entonces llegó la pregunta lógica: "¿Y qué es un grúfalo?". 

Y así empezamos la primera actividad. Ya dije en la presentación del cuento, que es ideal para trabajar la descripción. Les repartí un folio en blanco a cada uno y les dije que ellos mismos dibujarían al grúfalo según la descripción que les iba a dar. Y entonces leí un fragmento del cuento:

Pero ¿quién es ese bicho monstruoso,

con esas garras y colmillos horrorosos?

¡Qué dientes más horribles,

qué rodillas más asquerosas!

¡Qué desparramados los dedos espantosos!

¡Qué verruga en la nariz más venenosa!

Sus ojos son más grandes que dos naranjas;

su lengua es una lengua negra y muy alargada,

y tiene el lomo lleno de espinas moradas.

Y empezaron a dibujar. Yo, mientras ellos dibujaban, repetía una y otra vez este mismo fragmento, ya que son muchas características a tener en cuenta. ¿Queréis ver cómo quedaron nuestros grúfalos? Pues ahí van:

Esta semana, dentro de nuestro Proyecto Emocionario, hemos trabajado la tensión. Vimos la semana anterior que una irritación muy duradera nos lleva a sentir tensión.

En cuanto a la ilustración, que colgué el lunes en nuestro mural, tengo que decir que les vi muy despistados. Lo cual encuentro más que lógico. No era nada fácil de adivinar. Dos días después, abordamos de lleno la emoción.

Aquí podéis descargar la ilustración de la tensión y una propuesta con ideas para explorarla.

Aquí la propuesta para trabajar la emoción con una pieza musical.

Ayer, en clase de lengua, trabajamos el cuento "El soldadito de plomo", del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen. El nuevo tema de lengua castellana nos traía este cuento en formato cómic, por lo que trabajamos la lectura y la comprensión lectora con ejercicios posteriores. También el CD que acompaña al libro nos contaba la historia con mucho más detalle (los textos escritos todavía son muy reducidos), por lo que ejercitamos, además, la comprensión oral y la memoria.

Pero mi formación musical me impedía no mostrarles, además, otra versión del cuento. Y es que soy incapaz de pensar en el soldadito de plomo y no relacionarlo automáticamente con el fragmento de la película de Disney "Fantasía 2000" que nos cuenta esta historia sin pronunciar ni una sola palabra. Una cuidada sincronización de imágenes y música son más que suficientes para engancharnos desde el primer momento y hacernos disfrutar de la magia de este cuento. Y no se trata de una música cualquiera, sino del maravilloso concierto para piano y orquesta nº2 de Dimitri Shostakovich. Un regalo para nuestros sentidos. ¿Y cómo voy a privar a mis niños de tan beneficiosa experiencia?

Aquí os dejo el fragmento de la película que vimos en clase. Sus caritas de emoción, su atención absoluta, sus comentarios y risas no dejaron duda: ¡les gustó! En el tema musical no profundicé, me conformo con que lo disfrutaran. Pero espero que todo el tiempo que pasemos juntos deje en ellos una semillita que les haga apreciar y disfrutar la música, por lo menos, un poquito más de lo que lo hubieran hecho sin mí :-)

Hoy, en el colegio, hemos celebrado la fiesta de "Les Verges" y hemos merendado los tradicionales buñuelos de esta época del año.

A primera hora, en clase, hemos cantado la canción popular de esta fiesta. La primera estrofa es la original y la segunda ¡nos la hemos inventado nosotros!

AVUI SÓN LES VERGES,

TOTS HI HEM D'ANAR,

DE BUNYOLS AMB SUCRE

HEM DE BERENAR.

AVUI SÓN LES VERGES,

MENJAREM BUNYOLS,

UN DARRERE L'ALTRE,

AI, QUE SÓN DE BONS!

El viernes por la tarde, paseando por Palma, entré en una librería a ver qué encontraba. Vi un libro que me gustó para mis peques, y sin dudarlo, lo compré. Se trata de un libro-pizarra para practicar la escritura de las letras. 

No es fácil para ellos aprender la direccionalidad de las letras, especialmente de las minúsculas. Puede parecer obvio para nosotros, pero no lo es. Veo a algunos alumnos que todavía escriben algunas letras a trozos (levantando el lápiz) y yendo en dirección inadecuada. Y así resulta complicado escribir...

En el post de actividades digitales os comenté que existen aplicaciones para tablet en las que tienes que dibujar las letras con el dedo, y la aplicación te va indicando el camino a seguir (y no te deja ir hacia donde no toca). Esas aplicaciones pueden ser muy útiles para aprender precisamente eso, la dirección correcta, pero tienen el contra de que no practicas el agarre del lápiz. No digo que no sean buenas, ni mucho menos, ya que cumplen su función, pero hay que combinarlas con actividades sobre lápiz y papel. Y como yo siempre digo, cuantos más recursos y más variados, mucho mejor,  y este libro/pizarra puede ayudar con esta tarea de una forma motivadora. Tampoco debemos pensar que sustituye al lápiz y el papel, porque no es lo mismo escribir sobre papel con un lápiz, que sobre pizarra con un rotulador. Así que hay que variar el tipo de actividades. Un poquito de cada cosa será bueno para ellos, y más entretenido que mucho tiempo con el mismo tipo de actividad.

A partir de mañana empezaremos a trabajar, dentro del Proyecto Cuéntame un cuento, una historia muy especial para mí: "El grúfalo". Y es que hace unos cursos trabajamos intensamente este cuento en mi anterior colegio, por lo que me trae muchos recuerdos.

Pero ¿quién es ese bicho monstruoso,

con esas garras y colmillos horrorosos?

¡Qué dientes más horribles,

qué rodillas más asquerosas!

¡Qué desparramados los dedos espantosos!

¡Qué verruga en la nariz más venenosa!

Sus ojos son más grandes que dos naranjas;

su lengua es una lengua negra y muy alargada,

y tiene el lomo lleno de espinas moradas.

¡Es un grúfalo!

Ya sabéis que esta semana hemos trabajado el cuento Yo mataré monstruos por ti dentro de nuestro Proyecto Cuéntame un cuento. Como ya os hablé del cuento en su post de presentación, ahora me centraré en nuestra experiencia en el aula.

Cuando les presenté el cuento, ya les llamó la atención el título. Creo que estaban bastante motivados a conocer la historia. Y sí, les gustó :-) De hecho, una actividad de clase (que proponía el libro de texto) les pedía que escribieran su cuento favorito, y alguno puso "Yo mataré mostruos por ti". También vi "La ovejita que vino a cenar", así como otros cuentos clásicos, como "Los tres cerditos".

Una curiosidad a destacar fue el juego con el nombre de la protagonista y su monstrua/reflejo del mundo bajo sus pies. Les pregunté a ver si encontraban alguna relación entre el nombre de la niña (Martina) y el de la monstrua (Anitram). Pensé que tendría que ayudarles, ¡pero no! La verdad es que lo adivinaron enseguida. La monstrua se llamaba como la niña pero al revés :-) Y entonces empezaron a tener curiosidad por saber cómo serían sus nombres del revés. Y mientras los íbamos diciendo (Elena/Anele, Lola/Alol, Toni/Inot, Eric/Cire, Marc/Cram, Nico/Onic, Ares/Sera, David/Divad...), ¡se tronchaban de risa! Otros nombres resultaban bastante más difíciles de pronunciar, jeje.

La historia también dio para poder hablar de nuestros propios miedos. Y da gusto oírles hablar con tanta naturalidad. Alguno explicó sus pesadillas, y cómo al despertar veían que no era real sino sólo un sueño, y que no pasaba nada; otros contaron cómo a veces las cosas no son lo que parecen, como ruidos o sombras en la oscuridad (el poder de la sugestión)... En fin, que les encanta contar sus experiencias. Y de las experiencias de cada uno y de nuestra reflexión, aprendemos todos :-)

También durante la semana han podido leer el cuento interactivo con el iPad, aunque no ha llegado a todos, porque lo usamos durante ratitos sueltos, y no nos ha dado la semana para tantos ratitos. Pero para que todos pudieran ver la versión digital del cuento, lo hemos contado con el iPad para todos, en grupo, y en catalán, para complementar el libro en papel, que estaba en castellano.

Esta semana no hemos preparado un vídeo donde os contamos nosotros mismos el cuento, porque ya sabéis que tiene mucho texto y no podía prepararlo con ellos en tan poco tiempo. Pero lo que sí he hecho es preparar un vídeo de la versión digital del cuento, para que podáis disfrutar de él. Bueno, dos vídeos.

Aquí tenéis el cuento en castellano con Martina como protagonista (y su monstruo Anitram). Tal cual como en el cuento original.

Y aquí tenéis la versión en catalán con Marc como protagonista (y su monstruo Cram).

¡Espero que os gusten!

Aquí podéis adquirir el libro Yo mataré monstruos por ti

Nueva semana, nueva emoción: la irritación. Seguimos avanzando en nuestro Proyecto Emocionario y tengo que decir que esta semana ha ocurrido algo que me ha hecho mucha ilusión. Ayer, cuando tuvimos la sesión de tutoría, les dije: "Bueno, ahora vamos a trabajar un poco el emocionario". Y al instante exclamaron: "¡¡¡Bieeeennn!!!". Así que estoy muy satisfecha, porque además de estar trabajando algo que creo que es esencial para ellos, ¡lo están disfrutando!

Llevaba ya expuesta en nuestro mural desde hacía unos días la ilustración de la emoción. Y reconozco que es una de mis favoritas.

• "Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la única solución". Creo que esta es su frase más conocida y no me extraña, ya que es clave: sitúa a la educación como el motor de todo, le da el poder más absoluto. Ojalá todos los gobernantes lo tuvieran tan claro...
• "Teníamos dos opciones: estar calladas y morir, o hablar y morir. Y decidimos hablar". Sin palabras. Uno se hace una idea, por una parte, de lo anuladas que estaban como personas, y por otra, del gran valor y coraje que tienen.
• "La educación es un poder para las mujeres, y eso es por lo que los terroristas tienen miedo a la educación. Ellos no quieren que una mujer se eduque porque entonces esa mujer será más poderosa". Machismo en estado puro, llevado al último extremo. Increíble en pleno siglo XXI, pero por más que queramos girar la cabeza, ahí está.
• "La educación no es oriental y occidental. La educación es educación y es el derecho de cada ser humano". Sencillo, ¿no? Pues no todos piensan lo mismo...
• "Sabía que me iban a disparar, pero no quise parar mi campaña (contra la influencia talibán y a favor de la educación). Estaba preparada para que me dispararan". ¿Y cómo se queda uno? Eso es luchar por tus ideales hasta la última consecuencia.
• "La mejor forma de luchar contra el terrorismo y por la educación es a través de la política. Por eso lo elegí, porque un médico solo puede ayudar a una comunidad, pero un político puede ayudar a todo un país". Y es que Malala, hace unos años, quería ser doctora. Pero ahora quiere ser política (de las buenas, como ella misma ha dicho). Espero que consiga muchos de sus objetivos y podamos ver, por fin, una nueva forma de política.
• "Los terroristas pensaban que podrían cambiar mis objetivos y frenar mis ambiciones, pero nada cambiará mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza. La fuerza, el poder y el valor nacieron". Otro ejemplo claro de tenacidad y lucha.
• "Volver al colegio me hace muy feliz. Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico". Lo dijo después de volver a clase tras recuperarse de las lesiones del atentado. Tanta es su implicación y su deseo de asistir al colegio, que el día que se concedían los Premios Nobel ella estaba en clase como cualquier otro día, y fueron sus profesores quienes les comunicaron que había ganado el Premio. Aún como ganadora, continuó su jornada escolar y acabó todas sus clases.
• "Parte de la naturaleza humana es que no aprende la importancia de nada hasta que se nos arrebata algo de nuestras manos". Desgraciadamente es así. Como coloquialmente se ha dicho siempre: "no aprecias el valor de las cosas hasta que las pierdes". 

Ya tenemos delegados de clase para todo este curso 2014-15. La verdad es que las funciones de los delegados en primero de primaria no son muchas y, además, ellos no tenían ni idea de qué era eso del delegado de clase. Y creo que después de explicarles un poco por encima en qué consistía el cargo, seguían sin tenerlo muy claro. Lo de los encargados de clase ha ido fenomenal y no hay dudas, pero ¿qué es esto del delegado? A pesar de mis explicaciones, pienso que resulta bastante ambiguo para ellos.

Tampoco quise profundizar demasiado en el tema, porque insisto en que en primero de primaria los delegados son poco más que anecdóticos, pero vimos un poquito en qué consistía el cargo y qué cualidades debía tener un buen delegado.

Muy esquemáticamente y haciendo sólo alusión a lo que repercute en primaria (en otras etapas el delgado de clase puede tener mucho más peso) vimos que el delegado:

Entonces les expliqué que para votar al delegado había que pensar en aquellos compañeros que pudieran cumplir bien esas funciones, no en nuestro mejor amigo o en aquel que me cae mejor. Y que el delegado de clase tiene que reunir una serie de cualidades no académicas, sino personales:

• Gozar de una gran empatía, que es saber ponerse en el lugar del otro, poder percibir lo que el otro puede sentir.
• Ser responsable y honrado, para ganar la confianza de sus compañeros y cumplir sus compromisos.
• Tener espíritu dialogante, saber escuchar y hablar ¡y respetar el turno de palabra!
• Saber respetar, para poder aceptar cualquier sugerencia que se presente.
• Ser emprendedor, para poder proponer iniciativas y alternativas a la resolución de problemas.
• Ser solidario, para anteponer los intereses del grupo a los suyos propios.

 ¡Lola delegada y Teo subdelegado!

La semana pasada cambié la disposición del aula. Si visteis el vídeo donde practicábamos las partes del cuerpo en inglés, seguro que os disteis cuenta.

Los primeros días de septiembre, cuando organizaba el aula, decidía cómo estructurarla y dónde ubicar todo, pensé en colocar las mesas de los niños en diferentes grupos grandes, pero me advirtieron que era un grupo-clase muy movido y que quizás no era buena idea (porque es más fácil que interaccionen entre ellos). Así que pensé que a lo mejor no estaría mal empezar mirando todos al frente y luego, sobre la marcha, ir viendo las diferentes opciones en función de las necesidades.

Pasadas unas semanas y viendo las particularidades de mi grupo, decidí probar a colocarlos en cuatro grupos grandes. Así:

Esta semana, dentro de nuestro Proyecto Cuéntame un cuento, vamos a trabajar la historia "Yo mataré monstruos por ti". Tengo que reconocer que, aunque era un libro que estaba en mi lista, pensaba trabajarlo un poco más adelante. Tiene bastante más carga lectora que los que he trabajado hasta ahora. Pero una circunstancia que afecta a mi aula, me ha hecho decidirme a trabajarlo ya. ¡Hay que aprovechar el poder de los libros para que los niños entiendan muchas situaciones y para fomentar el diálogo en el aula y la expresión de sentimientos!

"Martina no puede dormir por las noches porque tiene miedo. Cree que bajo el suelo se esconde un mundo habitado por monstruos de colores que caminan con la cabeza hacia abajo. Quizá, si un día se ponen de acuerdo y empiezan a saltar todos a la vez, podrían romper el suelo y llevarse a Martina a su mundo, y obligarla a caminar al revés. 

Al otro lado del suelo, la niña-monstruo Anitram tiene miedo del mundo que hay bajo su cama. Está habitado por humanos que caminan con la cabeza hacia abajo y también teme que consigan llevársela a su mundo.

Pero una noche, mientras Martina y Anitram duermen, sus brazos se deslizan fuera de la cama y se conocen por primera vez."

Esta semana hemos trabajado el cuento La ovejita que vino a cenar dentro de nuestro Proyecto Cuéntame un cuento.

Ya os dije que era una historia tiernísima, a la vez que simpática. Y creo que así lo han sentido mis alumnos. Aprovechamos para recordar la ternura que vimos hace unas semanas en nuestro Proyecto Emocionario y rompimos tópicos al ver que el lobo no era tan feroz como lo pintan. Al menos, este lobo se dejó conquistar por la tierna ovejita.

Y no puedo contaros mucho más que lo que ya adelanté en la presentación del libro. Bueno, sí, que mis alumnos lo han disfrutado mucho :-) Es muy gratificante ver cómo se están "enganchando" al proyecto y cómo disfrutan de la literatura infantil. Cuando ya he contado varias veces el cuento, siguen escuchándolo atentos y entusiasmados, y adelantan algunos trozos de diálogo que ya han aprendido de memoria. Y ¡siempre me piden entrar al blog y ver en clase los vídeos que hemos preparado de cada cuento! No me extraña, ¡lo hacen fenomenal!

Pues esta semana no iba a ser menos. Hemos preparado un vídeo para contaros a todos esta historia que nos ha gustado tanto. En esta ocasión, han participado tres alumnos, ya que sólo había diálogos para dos personajes. Pero ya os comenté que irán participando todos. No hemos repetido ninguno de los que participaron en el vídeo de "La vaca que puso un huevo".

- Carlos S. intepreta al lobo. Tengo que darle la enhorabuena porque es un papelazo el que tenía. Y digo papelazo en el sentido de "gran papel". Han sido muchísimos los diálogos que ha interpretado y ¡lo ha hecho de cine! ¡Menudo lobo tenemos en clase! ;-)

- Giula interpreta a la ovejita. Aunque su papel es mucho menor, lo ha interpretado a la perfección. Y es que ha puesto una vocecita tan, tan, tierna, que no me extraña que haya encandilado al viejo lobo.

- Adrián realiza todas las onomatopeyas: TOC-TOC, PUM, MUAAAAAA, etc. Perfectas para dar más realismo a la historia.

Y aquí tenéis nuestro vídeo. ¡Esperamos que os guste!

Aquí podéis adquirir el libro La ovejita que vino a cenar

Aquí podéis descargar la ilustración de la ira y una propuesta con ideas para explorarla.

Aquí la propuesta para trabajar la emoción con una pieza musical.

En el primer tema de ciències naturals estamos trabajando las partes del cuerpo: el cap, el tronc i les extremitats. Y dentro de cada una, las diferentes partes, incluídas las articulaciones. ¡Hemos aprendido un montón de vocabulario! También estamos aprendiendo cómo con la cara y con el cuerpo expresamos diferentes emociones (si estamos contentos, enfadados, tristes, asustados...). Lo hemos hecho a través de diferentes fotografías, identificando las emociones de cada persona y hablando de qué podía haber pasado en cada situación. ¡También hemos dibujado caras expresando las emociones más comunes! 

La última parte del tema nos invita a divertirnos aprendiendo las diferentes partes del cuerpo en inglés. ¡Y qué mejor forma de aprenderlas que con una canción, al tiempo que las señalamos en nuestro propio cuerpo! Ha sido muy divertido, y hemos tenido que practicar un poquito primero, porque son muchas partes y hay que ser muy rápido para señalarlas correctamente. Además, eso de cantar y bailar a la vez tiene su dificultad. ¡Hay que tener muy buena coordinación!

¿Queréis practicar en casa? Pues aquí tenéis el vídeo con el que hemos trabajado. ¡Todos a cantar y bailar mientras aprendemos inglés!

Como supongo que ocurre en casi la totalidad del resto de aulas del planeta, en clase nos organizamos repartiéndonos una serie de tareas, que se hacen a diario, mediante los encargados de aula. Estos encargados se asignan los lunes y tienen una duración de una semana. Nosotros empezamos ayer, porque durante las primeras semanas he preferido que fueran viendo el funcionamiento de la clase y realizando esas tareas de manera rotatoria. ¡Es que son un montón de cambios y hay que adaptarse y aprender muchas cosas!

En cada aula se asignan diferentes tareas en función de las necesidades, pero las más habituales se repiten en todas las aulas. Yo sólo he querido asignar las más básicas, pocas pero claras, y lo que en realidad necesitamos. He diseñado unos cartelitos con cada una de las funciones y las he pegado a la puerta de la clase (por dentro). Después, he hecho unas tarjetitas con los nombres de todos los alumnos ¡y listo!. Unas tiras de velcro adhesivo, y sólo hay que ir cambiándolos cada semana.

La semana pasada os enseñé mis pegatinas de refuerzo positivo y os conté que tenía una sorpresa para mis alumnos que estaba a puntito de llegarme. Y así fue, el viernes mismo me llegó el paquete. ¿Y qué era? Pues tres preciosos sellos motivacionales, de refuerzo positivo.

Los encargué porque quiero combinarlos con mis pegatinas. Creo que cuantos más recursos tengamos al alcance, mejor, y si los vamos alternando, más ilusión les hace a los peques (porque siempre lo mismo, es más probable que se lleguen a acostumbrar). Además, las pegatinas a veces se les despegan y las pierden. ¡Con los sellos los tengo marcados hasta que se laven las manos con agua y jabón! Los papis no os asustéis, que la tinta sale fácilmente, no hay que frotar demasiado. Los probé primero en mí ;-)

¿Y qué contaros de los sellos? Pues que, aunque creo que están pensados para corregir, yo ya tengo mi propio kit de sellos para corregir, y no los compré con ese fin (quizá los use puntualmente en algún trabajo, ya que son sellos mucho más pequeños y me pueden resultar útiles en alguna ocasión). Yo los quería para reforzar sus conductas positivas. Y me decanté por tres: la banderita de "genial", porque sirve para múltiples ocasiones (y se ve que he acertado, porque ha tenido un gran éxito con los alumnos), la estrella de "eres grande", simplemente porque me encantó y porque, aunque sean pequeños, ¡son grandes personas!, y el lápiz de "buen trabajo", para poder recompensar a algún alumno que ha trabajado especialmente bien ese día. No voy a usar sellos con caritas tristes, indiferentes o frases tipo "debes mejorar". Y no lo voy a hacer porque prefiero sólo premiar las buenas conductas (y porque, personalmente, no me gusta sellar a nadie con una carita triste que le recuerde, cada vez que la vea, que no lo ha hecho bien). Intento usar sólo el refuerzo positivo y, en cualquier caso, si no hay una buena conducta a destacar, pues no reforzar nada. Los castigos intento desterrarlos de mi vocabulario y dejarlos para ocasiones puntuales, pero no viéndolos como un castigo, sino enfocándolos como una consecuencia a nuestros actos. A veces, separo a algún alumno de la mesa común porque está contínuamente jugando con los compañeros o hablando en exceso. Y no me gusta verlo como un drama o una especie de "ala, separado del resto, ¡desterrado!", sino como una forma de mejorar la situación: "ya que ahora estás muy distraído y no estás trabajando bien, buscamos un lugar más adecuado para poder concentrarte y trabajar correctamente". ¿Y qué pasa con los sellos de corregir, que además de soles brillantes y arcoiris, hay una nube o una tormenta? Pues que en ese caso es diferente: a veces el trabajo debe mejorar (casi siempre por una cuestión actitudinal) y así se les debe hacer saber (porque tampoco se trata de sobreprotegerlos en todo), pero con un mensaje en positivo: "tú puedes hacerlo mejor". Y quizás sea una manía mía, pero me gustan más las nubecitas que las caritas tristes. A lo mejor es porque me parece que con las caritas estamos mezclando emociones, o que la carita triste implica que quien la pone está triste, enfadado o decepcionado. Y no tiene por qué ser así.

Mañana empezamos una nueva semana y, con ella, un nuevo cuento de nuestro Proyecto Cuéntame un cuento.

El cuento con el que quiero sorprender a mis alumnos es nada más ni nada menos que la simpática y tiernísima historia "La ovejita que vino a cenar".

"En casa del viejo lobo hambriento para cenar siempre hay una miserable ¡¡¡sopa de verduras!!! Pero una noche, llaman a la puerta de su pequeña cabaña y se trata ni más ni menos que de una pobre ovejita que se ha perdido. El lobo entonces empieza a planificar el suculento guiso con que se llenará el estómago... Pero la ovejita no quiere convertirse en el gran manjar del lobo, lo que quiere es ser su ¡AMIGA!"

Como sabéis, esta semana hemos trabajado Por cuatro esquinitas de nada en nuestro Proyecto semanal Cuéntame un cuento.

¿Y qué deciros? Pues que creo que les ha gustado mucho y, sobre todo, que les ha sorprendido. La primera impresión no fue muy buena. Un alumno me dijo al ver la portada: "¡Pero si sólo son círculos y cuadrados!", pero después les gustó mucho la historia.

Hemos podido trabajar el cuento en diferentes formatos:

- El cuento original en papel, que fue la primera toma de contacto.

Esta semana hemos añadido una nueva emoción a nuestro Proyecto Emocionario: el odio. Vimos la semana pasada el amor, que precisamente es lo opuesto al odio. Es una emoción que parece obvia, pero que mis alumnos no tenían muy clara, puesto que en algunos casos confundían con la ira.

Empezamos, como siempre, colgando la ilustración en nuestro mural del aula. Y, como ya es habitual, empezaron a "rumiar" de qué emoción se trataba.

Aquí podéis descargar la ilustración del odio y una propuesta con ideas para explorarla.

Aquí la propuesta para trabajar la emoción con una pieza musical.

Empezamos octubre con un post muy cortito, porque a veces vale más una imagen que mil palabras, y porque habrá que compensar el post de ayer (¡en el que sí sobrepasé las mil palabras!).

¿Qué os parecen mis pegatinas de refuerzo positivo? Así de contentos salieron ayer mis niños con sus pegatinas (aunque en la foto no se ven las caras, os las podéis imaginar). Y es que estoy trabajando de lleno los hábitos y el comportamiento, y todavía quedan aspectos por pulir. Por tanto, cuando veo que lo hacen bien, intento reforzar la conducta al máximo ¡mediante todas las vías que puedo!

Y tengo otra sorpresa para ellos que os mostraré en breve. La encargué por internet este fin de semana y a puntito estará de llegarme. También sirve para reforzar positivamente su buen comportamiento y su buen trabajo. ¿Qué será, qué será?