Hace unos 10 días compartí por las redes una charla sobre mindfulness del gran Fernando Tobías Aunque no me da para escribir un post (la idea es escucharle a él), me dio por pensar que también sería interesante incluirla en el blog, por un lado, para que la puedan disfrutar aquellos lectores que no llegan al blog a través de las redes, y por otro, para que quedase aquí archivadito, en su apartado correspondiente. Es una manera más fácil de poder acceder a la información 😉

Así que poco más tengo que decir. Bueno, que hace un mes y medio que tuve el placer de realizar un curso de mindfulness con él y que me encantó. Le dio un enfoque muy diferente a todo lo que había visto hasta ahora y conocí nuevas formas de desarrollar la atención.

En esta breve charla, que estoy convencida de que os encantará, Fernando nos habla, con gran sabiduría, desparpajo y sentido del humor, sobre el desarrollo de la atención en la era de las distracciones.

¡Espero que os guste!

Hace mucho (pero que mucho, mucho) tiempo que tengo ganas de hablaros de un programa: Aulas Felices. Este programa educativo se basa en la Psicología Positiva y está dirigido a alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

A día de hoy (puede verse en el margen lateral derecho, en el apartado "Top 10"), el post más leído de mi blog es Tranquilos y atentos como una rana: mindfulness para niños. No sería justo olvidar los proyectos (Proyecto Emocionario, Proyecto Emocionario Musical, Proyecto Entrénate para soñar...), ya que, en realidad, ganan por goleada en cuanto al número de visitas. Pero como eso son páginas del blog (no posts o artículos), no entran en el ranking. Sin embargo, lo que quiero destacar dicendo esto es el interés creciente e imparable que está suscitando el minfulness en nuestra sociedad, tanto en adultos como en niños.

Si bien es cierto que empecé a introducirlo en el aula con el libro Tranquilos y atentos como una rana, ha llovido bastante desde que escribí ese post. En el Especialista universitario en Coaching y Educación Emocional para la Excelencia Educativa que realicé el curso pasado, dedicamos un módulo a mindfulness, por lo que pude profundizar e integrarlo mejor en mí misma. Además, he practicado y leído bastante desde entonces, así como adquirido diferentes materiales específicos para niños (que espero ir compartiendo con vosotros poco a poco). Así que hoy quiero hablaros de un librito que estoy utilizando en clase este curso y que a mis alumnos les encanta: Imaginaciones. Historias para relajarse y meditaciones divertidas para niños.

Hace unas semanas, en el post en el que os presento el cuento Respira, os dije que tenía pendiente elaborar un tarro o frasco de la calma. Seguro que muchos de vosotros ya conocéis en qué consiste, pero para los que no, o para aquellos que no sabéis cómo elaborarlo, aquí os cuento con detalle en qué consiste y cómo lo he fabricado yo.

Hoy os traigo un nuevo cuento dentro del Proyecto Cuéntame un cuento, un cuento que nos va a ayudar a introducir a los niños en el mundo de la meditación, haciéndoles tomar consciencia de su respiración: Respira. 

- Mamá, ¡hoy no puedo dormir!

- ¿Por qué?

- No lo sé... Estoy nervioso y mi cabeza no para de pensar, de pensar y pensar...

- ¿Quieres que te enseñe a respirar?

- ¿R E S P I R A R? ¡Si yo ya sé respirar!

- ¿Pero te has parado alguna vez a ver cómo lo haces? Por dónde entra y sale el aire, si llenas más la barriga o el pecho, si lo haces poco a poco o con prisas...

Sí, sí, lo habéis leído bien. Hoy hemos disfrutado de una magnífica sesión de yoga en el colegio.

Poco después de publicar mi post sobre mindfulness en el aula, José, el papá de Haizea, me comentó que le entusiasmaba la iniciativa. Y es que él es instructor de yoga y sabe mucho de esto. Así que se ofreció a realizar una sesión de yoga para los peques. ¡Y acepté encantada!

Cuando se lo dije a los niños, también se mostraron muy contentos. ¡Les hacía mucha ilusión! Y hoy ha sido el gran día, a las 12 horas, después del patio (que es nuestro momento diario de meditación).

José nos ha recibido en la sala de usos múltiples, sentado, relajado y con un agradable aroma a incienso en el ambiente. Después de un breve saludo y explicación de lo que íbamos a hacer, ha colocado a los niños en filas, para distribuirlos en el espacio disponible. Ha empezado con unos ejercicios para liberar la tensión y unos estiramientos. Y poco después, ha continuado realizando diferentes figuras: la palmera, la estrella, el triángulo, el círculo, el árbol, el gato, la vaca, la mariposa, la tortuga… Ha sido muy divertido, y mis peques se han esforzado en imitar todas las posturas, aunque a algunos les ha fallado el equilibrio y ha habido algunas caídas, risas y ruiditos varios.

Hacía tiempo que había oído hablar maravillas del mindfulness dentro del campo psicológico, pero la verdad es que no me había puesto a buscar información sobre ello. Por otro lado, también hacía un tiempo que había visto un libro que me había llamado la atención por su título (Tranquilos y atentos como una rana), pero tampoco había encontrado la ocasión para indagar más. Hasta que un día mi curiosidad no pudo más y empecé a buscar información sobre él. Se trataba de un libro que hablaba de la meditación para niños, y estaba orientado a los padres. Me mostré escéptica. Pero seguí buscando información. Las críticas eran muy buenas. El libro tenía un carácter muy práctico y, además, venía acompañado de un CD para realizar las meditaciones con los niños. Entonces apareció la palabra mindfulness. "¡Ah, va sobre eso!"- pensé. - "Creo que va siendo hora de adentrarte en este campo del que tan bien hablan y sacar tus propias conclusiones". Y compré el libro para ver si podía aplicarlo al aula.