Emocionario: SOLEDAD

¿Qué tal este puente? Yo, fenomenal, lo tengo que reconocer. He desconectado de todo y me he dedicado a mí y a disfrutar de mi familia. Nada más. Parón de cole, parón de blog y relax. Porque es que, además del viernes (que fue festivo), en mi colegio disfrutamos también del lunes como día no lectivo. Así que lo dicho, cuatro días de descanso físico y, sobre todo, mental :-)

Pero ya he vuelto con las pilas cargadas y con un nuevo post del Proyecto Emocionario. Hoy voy a hablaros de la soledad.




Como es habitual, partimos de la ilustración para abordar la emoción. Después de observarla, mis alumnos andaban un poco perdidos. ¿Qué podía ser? Bruno lo intentó con la diversión (desde luego, ese camino hacia la casa sobre la nube parecía muy divertido), pero viendo que era muy difícil, empecé a dar pistas:

- "Fijaos en la casa..." - empecé. - "¿Dónde está? ¿En una ciudad? ¿En un pueblo?..." - continué. - "¿Está muy acompañada?"- seguí. Y entonces Teo saltó: "¡La soledad!". ¡Fenomenal, Teo! Vamos a hablar de la soledad.

Antes de empezar a leer sobre la emoción, les pregunté a los niños si alguien quería decir algo de la soledad, si sabían qué era. Biel contestó: "Que te sientes solo". Entonces, yo añadí: "¿Es posible sentirse solo estando con gente?". Y todos contestaron: "¡Noooo!". "¿Alguien piensa que sí?", pregunté. Y levantaron la mano Nico y Lola. Poco a poco otros niños fueron animándose y levantando la mano. Entonces pregunté: "¿Por qué? ¿Por qué es posible sentirte solo cuando estás con gente?". Y contestaron:

- Carlos G: "porque no te escuchan".
- Adrián: "si te ignoran".
- Biel: "si no te hablan".
- Ares: "si no tienes amigos".

¡Fantástico! En todas estas situaciones puedes sentirte muy solo, por muy rodeado de gente que estés. ¿No os parecen unas estupendas reflexiones para niños de 6 y 7 años? Ya os digo que todavía no les había leído ni contado nada sobre la soledad :-)

Luego leímos el libro, para contrastar información. Cuenta el emocionario que la soledad es la ausencia de compañía, y que resulta muy práctica, por ejemplo, si no quieres que te molesten, pero puede ser angustiante si crees que no tienes a quién acudir o con quién compartir las cosas. Por tanto, la soledad en sí no es buena ni mala. Estar solo puede ser maravilloso en algunos momentos, aunque hay personas a las que la soledad les resulta desagradable. Por tanto, diferenciamos claramente la soledad por elección propia (aquella en la que uno se aísla buscando un momento de tranquilidad, reflexión, relax, concentración...) de aquella que no buscas y en la que te sientes solo porque crees que no puedes contar con nadie.

Después, el emocionario plantea la misma pregunta que les hice antes: "¿Es posible sentirse solo estando con gente?". Y, evidentemente, la respuesta es sí, cuando no puedes contar con las personas que te rodean o cuando te dejan de lado. Para vencer la soledad es muy importante comunicarse. En esto nos extendimos muchísimo. ¿Cuántas veces nos hemos quedado solos por un malentendido? ¿Cuántas veces nos sentimos decepcionados porque el otro no actúa como esperábamos? Creo que los niños son, especialmente, "víctimas" de una pobre comunicación. No siempre, claro está. Pero no tienen la competencia lingüística y comunicativa de los adultos. A veces les faltan herramientas. Entonces, pueden enfadarse con un amigo porque creen que no le entiende o porque hace algo que no esperaban. ¿Pero tú le has explicado cómo te sientes? ¿Le has dicho lo que esperas? ¿Lo que quieres? En fin, me fijo en los niños porque estoy día a día rodeada de ellos, pero veo muchísimos adultos que "pecan" de lo mismo. Eso sí, los niños son mucho menos rencorosos y vuelven a ser amigos en dos minutos. No se tienen en cuenta esas "minucias". En ese sentido, podría aprender más de uno. Una cosa es hacer las cosas con mala intención, y otra muy diferente, un malentendido por una comunicación insuficiente. Pero eso es otro tema...

Cuando echas de menos los momentos en los que no estabas solo, experimentas nostalgia.

Pasamos a las experiencias de mis alumnos con la soledad:

  • Óscar: "Un día, con mi hermano, estaba jugando al campo de fútbol de playmobil y luego no quiso jugar porque nos enfadamos. Y me sentí solo". Vaya, ¿un ejemplo de soledad ligada a la falta de comunicación?
  • Marc: "Nunca he sentido soledad". Bueno, eso está fenomenal. Entonces Lola, Eric, Keyla, Pablo S, Ares, Marco, Toni, Teo, Haizea y Luis añadieron que ellos tampoco la habían sentido nunca. ¡Eso es que estáis muy bien rodeados!
  • Claudia: "Cuando no encuentro a mi madre, a mi padre y a mi hermana me siento sola". Claro, normal... ¿Dónde estarán todos?
  • Nico: "Una vez, cuando fuimos a Disney, me perdí y no encontré a mis padres". Bueno, entiendo que al final sí les encontraste ;-) Y además de sentirte solo, ¿te sentiste desamparado, como tus compañeros, cuando se han perdido?
  • Bruno: "Cuando estaba tomando un chocolate caliente en casa, mi abuelo y mis primos me estaban ignorando". Mmmmm, quizás estaban hablando de sus cosas, o pendientes de otro tema. Pero lo cierto es que, cuando sientes que te ignoran, te sientes solo. ¡Ya lo ha dicho Adrián al empezar la sesión!
  • Joshua sitió soledad "un día que estaba fuera y me perdí con mi papá y mi mamá". Claro, si te pierdes, te sientes solo. ¡Y seguro que muchas más cosas! ¿Tal vez sentiste miedo? ¿Confusión? ¿Inseguridad? ¿Tensión?
  • Giulia: "Un día tenía una mejor amiga y se fue de viaje y hace mucho tiempo que no la veo. Y me sentí sola". Simona, ¿verdad? Ya me han hablado de ella. Es normal que si tu mejor amiga se va, te sientas sola, pero afortunadamente tienes muchos más compañeros y amigos en clase. Eso sí, ¡entiendo que la eches de menos! ¡Hay amistades muy especiales!
  • Lola, que antes había dicho que nunca había sentido soledad, recordó una experiencia: "Cuando viajé a Disneyland París, estaba viendo un espectáculo de Mary Poppins y me quedé sola". Sí, nos lo contaste la semana pasada. Te perdiste y te sentiste desamparada.
  • David: "Cuando mi padre se va a la lavadora y yo me quedo arriba, me siento un poco solo. Tarda mucho". Bueno, has hecho bien en especificar ese "un poco solo". Es verdad que en ese momento estás solo, pero sabes que volverá y que puedes contar con él :-)
  • Biel: "Estaba un día en Mercadona y estaba mirando unas cosas y mis padres se fueron del pasillo y me quedé solo". Como Lola, nos lo contaste la semana pasada hablando del desamparo, aunque dijiste que fue en Carrefour. ¿Nos hemos liado con los supermercados o es que te ha pasado más de una vez? ;-)

Como veis, mis niños no tienen demasiadas experiencias de soledad, al menos de ese tipo de soledad en que sientes que no puedes contar con nadie. ¡Y que dure! ¡Están rodeados de personas que les quieren y se preocupan por ellos!

¿Y vosotros? ¿Sentís soledad muy frecuentemente? Yo, en algunos momentos, busco mis momentos de soledad para poder concentrarme en mis cosas. ¡Aunque a veces resulta complicado!

En breve, ¡una nueva emoción!

* Aunque yo no voy a utilizar las fichas de actividades porque mis alumnos son muy pequeños, aquellos que trabajéis el emocionario con niños de más edad, disponéis de unas fichas de trabajo preparadas para realizar después de cada emoción. Aquí podéis descargar la ficha de la soledad.



CONVERSATION

2 comentarios

  1. Hola. menuda suerte... cuántos días libres... ya leo que regresas con las pilas cargadas. Tengo dos hijas pequeñas y yo soy de las que busca la soledad porque disfruto con ella aunque en esta etapa en difícil estar sola... seguimos en contacto

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    1. ¡Jajaja! Con hijos pequeños realmente resulta complicado, pero todo es organizarse.
      Un abrazo y que encuentres tus deliciosos momentos de soledad.

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